¿Me regalas uno de tus te quiero?

¿Qué se supone que fue lo que falló? Quizás nos faltaban ganas de saborearnos poco a poco, ya que el tiempo se apoderó de todos y cada uno de los besos que nos regalábamos. O quizás no supimos cómo querernos. Se desgastaron tantas ganas en tan poco tiempo que mis labios todavía se han que dado con un mal sabor de boca a 'quiero besarte un poquito más'. ¿Y qué se supone que pasa ahora con todos aquellos "para siempre" malgastados? Los dejaremos guardados en aquel pequeño hueco que abriste dentro de mí, que seguro que no se cierra nunca.